lunes, septiembre 24, 2012

MURK


  Después de muchos años, allí se encontraba ella, Clara estaba en su antigua casa, recordando su niñez; según iba recorriendo las habitaciones, recordaba y comparaba, ahora se extrañaba de lo pequeñas que les resultaban las habitaciones, la luz era distinta y un escalofrío recorrió su espalda cuando se encontró ante la habitación de sus padres, su perro paró en seco y comenzó a gemir.

  - ¿Qué te pasa Murky? ¿Tienes miedo?

  El perro no quería entrar en aquella habitación, se negaba rotundamente. Clara lo cogió en brazos y entró, pero éste se escapó entre forcejeos y Clara lo siguió, al salir al pasillo la puerta del dormitorio se cerró de un portazo. En ese momento entraban por la puerta principal una mujer vestida completamente de negro y un chico, también de negro, que la sujetaba del brazo. Necesitó unos momentos hasta reconocer en ellos a su madre y hermano.
  - ¿Ya has llegado hija? ¿por qué no has ido al funeral de tu padre? Él… –su madre echó a llorar.
  - Mama, déjala, seguramente no ha podido venir –dijo Luis haciendo que su madre se sentase en el sillón. Después dirigiéndose a Clara - ¿Te dejó las llaves la vecina?
  - Sí
  - Muy bien –con esto era suficiente para él- venga mamá, vamos al cuarto y te acuestas.

  Clara esperó en el comedor hasta que salió su hermano.

  - ¿Sospecha ya de alguien la policía?
  - No, no había motivos…-hizo una larga pausa y continuó -¿por qué no has venido al funeral? Nunca te preocupas por nosotros, ni siquiera veo que te hayas disgustado y encima vienes con otro chucho –se acercó al perro y lo acarició con asco- papá no quería perros en esta casa, ¿ni muerto vas a cumplir sus deseos?
  - ¡Eres detestable!
  - No sé para qué has venido a esta casa –continuó su hermano- tu presencia aquí no sirve para nada.
  - Vengo por mamá, por la única que sentí marcharme –Clara dio por terminada la conversación y se dirigió a la puerta. Justo en el momento en que se disponía a salir, se encontró cara a cara con su mejor amiga de la infancia, su perro comenzó a ladrarle con furia, Clara lo calmó e hizo pasar a Inés.

  - No te esperaba aquí –dijo Inés sorprendida y algo asustada- siento que nos volvamos a ver de esta forma –y comenzó a llorar desconsoladamente- yo… yo ayudo a tu familia en la casa desde que te fuiste, por si no lo sabias –dijo entre sollozos.
  - Lo sé –dijo Clara mientras observaba a Inés con detenimiento- yo ya me iba, pero me quedaré algo más para hacerte compañía, te veo demasiado afectada, mi querido hermano nos preparará un café y charlamos tranquilamente.

  Su hermano se dirigió obedientemente hacia la cocina, siempre guardaba las formas y era experto jugando al póker.

  - ¿Sabes Inés? Siento la presencia de mi padre aquí, creo que intenta decirnos quién ha sido… fue horrible la de puñaladas que le dieron, es como si quien le mató estuviese cerca –terminó esta última frase mirándola inquisitivamente.
   - ¿Qué? ¿por qué me dices esto?

  En ese momento salió de la cocina el hermano de Clara, llevaba una bandeja con tres tazas de café, un pequeño plato con terrones de azúcar y tres cucharas perfectamente alineadas.

  - Aquí tiene la condesa su café, y éste es especial para ti Inés –le dijo con una sonrisa.

  Inés se secó las lágrimas, cogió la taza de café, pero ésta se escurrió entre sus manos haciendo un ruido estrepitoso contra el suelo.

  - Disculpad, lo siento –dijo llevándose las manos a la cara y llorando nuevamente.

  - No te preocupes, ahora yo lo recojo, te voy a preparar otro como te gusta

  - No, no – Inés se dirigió apresuradamente hacia la puerta- lo siento, me tengo que ir, no me encuentro bien –dijo en voz baja y entrecortada. Cuando cerró la puerta de la casa maldijo a Clara con todas sus fuerzas.

  Al día siguiente, Clara estuvo toda la mañana con su madre, consolándola y recordando los viejos y buenos tiempos. Cuando entró en su casa su hermano, se las encontró riendo.

  - ¡Bueno, qué pronto se acaban las penas!
  - Sí hermano, te esperábamos para llorar a trío.
  - ¡Hijos, siempre igual! Parecéis el perro y el gato –dijo su madre apenada.
  - No mamá, un perro no merece compararse con él.
  - Y menos si es un perro muerto –replicó éste.
  - ¡Eso sí que no te lo consiento! ¡Nunca te perdoné que ayudases a papá a matar a Cobi! –Clara iba directa a su hermano cuando su madre se interpuso, así que cambió el rumbo hacia la calle- Vamos Murky, no merece nuestra compañía este cretino.
  Una vez en la calle se dirigió a casa de Inés, quería acabar con todo. Cuando llegó a la casa de Inés, ésta puso reparos en dejarle entrar, pero finalmente la dejó pasar con la condición de que Clara dejase el perro atado fuera.

  - Vengo a hablarte de mi padre –dijo Clara decidida a zanjar el asunto- ayer no tuvimos tiempo de charlar lo suficiente –y dejó ver un cuchillo que escondía entre su abrigo.
  - ¿Qué haces con eso? –Inés dio un paso atrás mirando incrédula el cuchillo.
  - No te asustes aún, mira, la verdad es que todo ha sucedido muy rápido. La semana pasada mi madre me llamó contándome que él la engañaba, sí, estaba con otra mujer… y mira por donde eras tú, os descubrió a él y a ti una noche, juntos, me hizo prometer que lo pagaríais y yo se lo debía. La verdad, no recuerdo cómo lo hice, he borrado todo hasta el momento que desperté con el cuchillo ensangrentado en mano y al lado mi padre muerto. Pero no he olvidado que tú le conquistaras, tú eres la razón por la que le maté, en realidad, ¡tú le mataste! –al decir esto levantó su mano empuñando el cuchillo.
  - Yo le quería mucho ¡¡¡Noooo!!!

  El salón quedó en silencio, se oyó como un cuerpo caía desplomado sobre el suelo, después sonaron los ladridos de Murky, apagándose en un gemido de tristeza.

  - Ya he eliminado a mis dos problemas por ti, te quiero… no te preocupes por nada, la verdad es que esta vez ha sido más fácil, nunca me llevé bien con mi hermana.

3 comentarios:

  1. El final queda con interrogante, a la espera de algo más.

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  2. Joer qué bueno. Y desde luego el final sí queda bien misterioso, al más puro estilo Sherlock Holmes.
    Jeje, que buena eres. Qué rápido defines a los personajes y metes en situación. Esto da para un corto de cine!
    ...'con mi hermana', entonces...mmmm

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